Descripción
Ideal para darle ese sabor recio y auténtico de pueblo a los platillos tradicionales.
De hermosos colores y piel gruesa, su textura pasa de densa a cremosa según el tiempo de cocción. Es el frijol más galante de México pues en los pueblos del centro del país las guisanderas lo preparan en eventos especiales como recibimientos, bodas y bautizos.
Suelen cocinarse con tequesquite; aunque se pueden cocer como otros frijoles y se prefieren caldosos. En Xochimilco y Milpa Alta el mole se sirve con ayocotes y en ocasiones sin carne.
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El frijol ayocote morado es una de las 14 variedades que hoy conforman la línea de Frijoles Criollos de Cosecha Limitada de La Comandanta.
Debido a su escasez cuidamos mucho la oferta para que las familias mexicanas conozcan y disfruten las diversas especies criollas todo el año preservando los tesoros gastronómicos del país.
Recomendaciones de uso
Ideales con moles, adobados con chile guajillo, con aceite de olivo, champiñones salteados y ajo, o en ensaladas a la vinagreta y sopas que permitan apreciar su recio sabor y gran tamaño.
Región de origen: Puebla y Tlaxcala
*Los frijoles de La Comandanta son cultivados en las tierras de las familias campesinas, no provienen de la agroindustria. Semillas 100% vírgenes, pasadas de generación en generación a manera de herencia, identidad y cultura por familias campesinas tradicionales mexicanas.*
Referencias del producto:
“El ayocote pequeño se da en mata, un arbusto chaparrito, el ayocote más grande es el de guía y crece para arriba… ese da una flor colorada muy hermosa”. Edgar, Productor.
“Yo soy vegana y para mí el ayocote es como carne pues quedo muy satisfecha y los puedo preparar en diferentes platillos. No pueden faltar en mi casa…” Ana Paula, Consumidora.
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